lunes, 18 de enero de 2010

Passage to India

Hoy quiero platicar de tantas cosas que espero el espacio y el tiempo me den para todo eso.

Primero. India. Una muy querida amiga mía esta allá de viaje en este momento y debo admitir que me encantaría estar con ella. La India es un país que siempre he soñado con conocer. Mejor aún, la India es un país que forma parte de mis sueños más personales, menos compartidos. Desde niña todo lo indio, y lo hindú, me ha llamado mucho la atención. La comida, la ropa, la música y los lugares (bueno, las fotos de los lugares). En mi imaginación romántica podía verme caminando por las calles de Delhi o entre los templos del Panjab, o por los pasillos del Taj Mahal (que para quien no lo sepa, no era un castillo sino una tumba mandada a hacer por un rey para su esposa preferida).


India. Un lugar que parece repleto de místicismo, belleza, música, fe y magia. El país donde convergen la mayor cantidad de religiones. Ha sido hogar de escritores y de historias. E.M. Foster escribió su Pasaje a la India después de haber vivido en ese país y Kipling, inglés nacido en la India, describió el territorio entre India y Pakistán de la mano de el joven Kim. Incluso hay una opera cuyo personaje femenino principal es una princesa india, Lakme. Como dije antes mi imaginación romántica me hace creer que podría encontrarme con Sher-Kan caminando por las calles de Bombay, y que Mowgli podría ser quien me recibiera en la entrada de una casa.


La realidad del lugar podría ser diferente. Así como mi ciudad, hermosa como parece en las fotografías, es caótica y terrible. Talvez haya inseguridad en las calles, asaltos y violencia. Aunque no termino de creermelo. Todavía pienso que dentro del caos, de la gente, del ruido y las diferencias, debe haber algo, ese algo que hace de países como India y como México lugares de magia, de mística, de mito y fantasia. Lugares donde todo es posible, donde se puede ser alguien diferente, pensar de forma distinta, cambiar como no se puede en casa. No lo sé, es sólo una idea. Es la idea que tengo y pienso que si fuera ahí, a la India, me sentiría así, libre, con posibilidades, diferente.



Otro lugar. Un lugar que esta de "moda" tratar por razones nada agradables ni felices. Haiti. Como han de saber (si no lo saben estan viviendo bajo una piedra en medio del mar) este pequeño país sufrió un terrible terremoto la semana pasada. Tan terrible que el país quedó destruido, hay una enorme cantidad de muertos y desaparecidos. Me parece muy triste que este país se volviera noticia de un día al otro por razones tan desesperantes. Ahora muchos países y personajes públicos están abriendo sus bolsillos para ayudar. Actores y actrices de Hollywood donan millones para restaurar el país, para llevar ayuda médica y comida a la gente. Algunos incluso han ido al territorio para dar una mano de ayuda.
Y en mi país el señor presidente dona unos 8 millones de dólares para Haití. Como si México fuera un país rico y estuviera en la mejor situación económica. En realidad esos 8 millones los estamos donando todos los mexicanos de los impuestos que aumentaron este año, de la cantidad de servicios que subieron de precio (actualmente tener luz, agua, gas, teléfono es un lujo en este país). No quiero decir que no hay que ayudar a Haití el asunto es ¿porqué ayudarlos cuando se supone que nosotros no tenemos nada? Que done dinero EU o la Unión Europea que con el dólar y el euro cada vez les va mejor. Me parece perfecto que Madona de dinero e incluso creo que es un insulto que sólo done $250,000 cuando podría donar lo mismo que México sin miedo a desfalcar su propia economía.

Mientras nuestro presidente hace caravana con sombrero ajeno en el país cada vez hay más gente sin empleo, con hambre, o trabajando por sueldos míseros con tal de tener trabajo. En lugar de sentir orgullo siento pena; pena por los mexicanos que cada vez tienen menos, pena por todas las comunidades indígenas que mueren de hambre día a día y por la enorme cantidad de gente que termina en las calles por no pagar el predial. Me preguntó ¿dónde esta lo justo en eso? Alguna vez leí que la caridad debía ser inteligente, pensada, no irracional y sin sentido.


Feliz inicio de semana. Que cada día este repleto de alegría, belleza, conocimiento, trabajo, creatividad, juego, fuerza, brillo. Ohh y que el sol salga cada día en donde sea que estén.

1 comentario:

  1. Te imaginas la India muy bien, mi amiga. Luego te cuento más en detalle. Besazos.

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