jueves, 18 de febrero de 2010

Los sueños, sueños son

Llevo días pensando en los sueños. Tal vez esto tenga que ver con que la semana pasada soñe con alguien a quien hace tiempo no veo y que he estado tratando de encontrar en las últimas semanas pero no lo hemos logrado. Fue extraño y me dejo pensando,  no en esa persona, más bien en la naturaleza de los sueños: de dónde provienen, qué los origina, si significan algo o no.
Mi tía diría que los sueños tienen un signficado, que nos dan una muestra del futuro disfrazado entre señales que sólo algunos iniciados pueden leer. Un psicólogo a lo mejor (no lo sé, no soy psicóloga y a lo mejor los estoy calumniando) diría que son productos del subconsciente tratando de comunicar algo que nuestro ser consciente no quiere externar. En logosofía se dice que los sueños son el momento de vida del espíritu y que lo soñado son las experiencias que el propio espíritu a vivido mientras la conciencia esta dormida.
De todas estas explicaciones conocidas, debo admitir que la última me parece bastante atractiva: mi espíritu, libre del peso que implica mi ser conciente se va a vivir su propia existencia, no lejano de la vida que tiene pero sin las ataduras que significa habitar un cuerpo. Así me explico por que mis sueños van desde manejar automóviles a toda velocidad (cosa que yo no sé hacer en la vida real) hasta con estar en lugares solitarios y silenciosos. Por eso hay momentos en que veo el sueño como si fuera una película y otras como si yo estuviera viviendo el instante que sueño. También por eso puedo ser ave, persona, vivir en otro momento histórico o  en otro país. Desconocer a quienes veo todos los días y tratar como viejos amigos a gente que sólo he visto en revistas. Me gustan mis sueños. Me divierto en ellos y con ellos e incluso por momentos no quiero abrir los ojos con la luz del día si no seguir ahí, en ese mundo aparte. ¿Quién no ha tratado de seguir el hilo de sus sueños cuando la conciencia se ha despertado? El problema es que entonces es la conciencia quien toma el mando y el sueño deja de ser eso y se convierte en imaginación.
A mi me pasa que a veces sueño con una película, como si fuera uno de los personajes. O con la historia de un libro. De esta manera he estado en la Tierra Media o me he enamorado de Mr. Darcy. He peleado con espadas junto a D'Artagnan  y me he enamorado de Cary Grant. También me sucede que me quedo con la luz de una imagen, con sus colores y sus formas y todo eso influye en mi sueño. A veces me pregunto si esos 5 minutos de sueño en el mundo real fueron las 8 horas de sueño o sólo esos 5 minutos antes de despertar. ¿Alguna vez han tenido un sueño que sigue en su mente después de despertar como si fuera un recuerdo?
Así que hoy quería hablar de los sueños, por que esta semana me la he pasado soñando, dormida y despierta. Por que también sé soñar despierta. Y es divertido si se logra separar de la realidad, trabajo complejo y a veces imposible. Pero permite crear, imaginar y construir pensamientos. Con que el sueño no se convierta en ilusión si no en realidad, todo estara bien.
Feliz jueves, feliz semana, felices sueños.

jueves, 11 de febrero de 2010

¡¡¡Por fin es jueves!!!

Jueves, me gusta este día. El día dedicado a Júpiter, dios del rayo (conocido en grecia como Zeus).  Los jueves me gustan, suelen ser días llenos de sorpresas, de cosas buenas, de alegría. Realmente me gustan los jueves, mucho más que los viernes...

Alguna vez ya había hablado aquí de los favoritos: el color favorito, el día favorito, número, lugar, hora... Todos tenemos favoritos. Y siempre he pensado que eso define mucho lo que somos y lo que hacemos. A veces incluso creemos que saber esos datos de otra persona significa conocerla en lo más íntimo, aunque son datos que sólo nos dan pistas de quien es el otro. Como ya dije mi día favorito es el jueves, mi color favorito últimamente es el morado, aunque de fijo suele ser el azul, mi número favorito es el 5, mi hora favorita es el atardecer y mi lugar favorito... ahorita creo que no tengo uno en específico. ¿Qué podrían decir de mi por estos datos? Además, algunos de ellos cambian según mi humor, así que a veces me gusta el morado, pero otros días el verde, el gris e incluso llego a tener días negros. Mi lugar favorito también cambia, depende de en donde me siento segura y a gusto. A veces es mi casa, otras no. ¿Seré sólo yo o todos cambiamos de favorito según el día y el ánimo? ¿Cuáles son sus favoritos y qué tan constantes son?

Incluso me pasa con mis artistas favoritos. Un día despierto amando a los impresionistas y al siguiente soy una chica del renacimiento, para a la siguiente semana amar el arte contemporáneo, a Pollock y compañía, e incluso algunas instalaciones o performances. A veces descubro artistas "nuevos", nuevos ante mis ojos como el pintor ruso Ilya Repin, que me encanta, pero que no conocía hasta que trabajando para un libro de historia universal un autor pidio una pintura suya. Pintó en los últimos años del Imperio Ruso y fue capaz de pintar tanto al pueblo como a la realeza. Murió poco después de la Revolución, auto exiliado en Finlandia y pintando cuadros religiosos. Me encanta.



Y sucede con la música, aunque ahí tengo gustos más centrados, supongo, a veces cambio... Por ejemplo, me gusta el rock, alternativo, indie, dark, punk, a veces el metal. Pero tengo días en que amanezco con ganas de escuchar salsa o cumbia. Puedo escuchar a Coldplay y a Calle 13 seguidos y no me causa corto circuito y a veces hasta disfruto de la música norteña que tocan en el microbus. Pero hoy les quiero compartir un par de videos y canciones que traigo conmigo y que me gustan mucho. Son canciones que me hacen sentir... enamorada, creo que es la palabra. Enamorada de la vida, del mundo, del amor en general. Simplemente esa sensación de felicidad absoluta que da el enamoramiento. La primera es Heartbeats de Jose Gonzalez y la segunda es Proof de I Am Kloot... con esto me despido por hoy...



miércoles, 10 de febrero de 2010

Black Horse & the Cherry Tree

Llevo más de una semana sin escribir nada aquí. Tengo en mi descargo que he tenido trabajo para tirar para arriba, lo cual debería llenarme de alegría pero sólo me dejo un cansancio épico, como si me hubiera ido de farra toda la semana. Con dolor de cabeza incluido. También estuve pensando sobre algo que me dijo una amiga muy querida sobre estar haciendo este blog muy íntimo, muy personal.
El asunto es que yo, como Julie Powell (la de Julie&Julia), no puedo escribir de otras cosas sin referirme a mis propias experiencias. Por ejemplo podría hablar de lo mal, pésima, que esta la economía en mi país. En verdad esta MUY mal. Tan mal que mi nimio sueldo que hace un mes me alcanzaba para algo ahora no me alcanza ni para la mitad. Es una situación muy ruda que además los que tienen dinero no están dispuestos a arreglar. Y me enoja, mucho.
También me molesta mucho que un buen trabajo se lo ofrezcan mejor a un hombre que a una mujer. Uno pensaría que eso ya no sucede, pero resulta que todavía pasa. Lo acabo de ver. A un chico que conozco le ofreciero un trabajo con un muy buen sueldo, el cual él rechazo por que "el sueldo no era suficiente". Cuando yo aplique para el trabajo me dijeron que por el momento no buscaban a nadie... ¿sexismo? En pleno siglo XXI cuando las discusiones más acaloradas están alrededor del matrimonio entre homosexuales y su capacidad para educar a un niño me llama la atención y me resulta algo triste que todavía tengamos ese tipo de casos y no creo que mi país sea el único en el que suceda algo así. Pero ya pasará, encontraré otro trabajo y seré muy feliz. O dejaré este y seré pobre pero estaré más tranquila. Todavía no lo sé. Se supone que como adulto uno no deja un trabajo si tener otro asegurado, pero me gustaría intentarlo pues hay otras cosas en mi vida que requieren mi absoluta atención. Mi tesis, titularme, irme de aquí, hacer la maestría... Esas son las cosas que realmente quisiera tener tiempo para hacer, ahora si... Así que lo pienso ¿qué pasaría si hiciera esto? ¿qué si dejo mi actual trabajo y me dedico a hacer lo que quiero trabajando por fuera? ¿es una decisión de adolescente o de adulto?
Oh el título del blog de este día es de una canción que estaba escuchando hace un momento y que me agrada bastante pues, según entiendo yo, habla de una chica entre dos decisiones: ser dueña de su propio destino o dejar que alguien tome las decisiones.  Supongo que tiene que ver conmigo, con el momento en el que estoy ¿qué decisión tomar? ¿cuál es el camino correcto? También tiene que ver con algo que veo todos los días: gente que se deja llevar por la opinión de otros, por la decisión de otros. Que haya gente capaz de explotar el trabajo y la capacidad de algunos significa que esas personas no están peleando por lo que realmente quieren. Eso me preocupa y me entristece. Y me hace preguntarme ¿quiero ser así? ¿dejarme llevar? ¿dejar que otros hagan conmigo y con mi trabajo lo que quieran?

Esto es todo por hoy... como he estado trabajando no he tenido tiempo de ver películas ni de leer nada nuevo así que los 555 quedan para la próxima semana... ¡Saludos!