miércoles, 10 de febrero de 2010

Black Horse & the Cherry Tree

Llevo más de una semana sin escribir nada aquí. Tengo en mi descargo que he tenido trabajo para tirar para arriba, lo cual debería llenarme de alegría pero sólo me dejo un cansancio épico, como si me hubiera ido de farra toda la semana. Con dolor de cabeza incluido. También estuve pensando sobre algo que me dijo una amiga muy querida sobre estar haciendo este blog muy íntimo, muy personal.
El asunto es que yo, como Julie Powell (la de Julie&Julia), no puedo escribir de otras cosas sin referirme a mis propias experiencias. Por ejemplo podría hablar de lo mal, pésima, que esta la economía en mi país. En verdad esta MUY mal. Tan mal que mi nimio sueldo que hace un mes me alcanzaba para algo ahora no me alcanza ni para la mitad. Es una situación muy ruda que además los que tienen dinero no están dispuestos a arreglar. Y me enoja, mucho.
También me molesta mucho que un buen trabajo se lo ofrezcan mejor a un hombre que a una mujer. Uno pensaría que eso ya no sucede, pero resulta que todavía pasa. Lo acabo de ver. A un chico que conozco le ofreciero un trabajo con un muy buen sueldo, el cual él rechazo por que "el sueldo no era suficiente". Cuando yo aplique para el trabajo me dijeron que por el momento no buscaban a nadie... ¿sexismo? En pleno siglo XXI cuando las discusiones más acaloradas están alrededor del matrimonio entre homosexuales y su capacidad para educar a un niño me llama la atención y me resulta algo triste que todavía tengamos ese tipo de casos y no creo que mi país sea el único en el que suceda algo así. Pero ya pasará, encontraré otro trabajo y seré muy feliz. O dejaré este y seré pobre pero estaré más tranquila. Todavía no lo sé. Se supone que como adulto uno no deja un trabajo si tener otro asegurado, pero me gustaría intentarlo pues hay otras cosas en mi vida que requieren mi absoluta atención. Mi tesis, titularme, irme de aquí, hacer la maestría... Esas son las cosas que realmente quisiera tener tiempo para hacer, ahora si... Así que lo pienso ¿qué pasaría si hiciera esto? ¿qué si dejo mi actual trabajo y me dedico a hacer lo que quiero trabajando por fuera? ¿es una decisión de adolescente o de adulto?
Oh el título del blog de este día es de una canción que estaba escuchando hace un momento y que me agrada bastante pues, según entiendo yo, habla de una chica entre dos decisiones: ser dueña de su propio destino o dejar que alguien tome las decisiones.  Supongo que tiene que ver conmigo, con el momento en el que estoy ¿qué decisión tomar? ¿cuál es el camino correcto? También tiene que ver con algo que veo todos los días: gente que se deja llevar por la opinión de otros, por la decisión de otros. Que haya gente capaz de explotar el trabajo y la capacidad de algunos significa que esas personas no están peleando por lo que realmente quieren. Eso me preocupa y me entristece. Y me hace preguntarme ¿quiero ser así? ¿dejarme llevar? ¿dejar que otros hagan conmigo y con mi trabajo lo que quieran?

Esto es todo por hoy... como he estado trabajando no he tenido tiempo de ver películas ni de leer nada nuevo así que los 555 quedan para la próxima semana... ¡Saludos!

2 comentarios:

  1. Tal vez la solución a tu dilema esté en un término medio (como casi todo en la vida, las cosas no son blancas o negras, hay una gran zona de grises...).
    Me explico: el término medio sería "Dejarte fluir" por la vida y sus circunstancias, pero dirigiendo por tí misma el rumbo exacto de la dirección por la que te lleva la corriente. Para, por ejemplo, evitar chocar con piedras, llegar a la orilla no deseada o estancarte en algún tronco... Es un equilibrio difícil de conseguir, pero con bastantes probabilidades de éxito en lo que a objetivos vitales se refiere.
    Ir contracorriente exige mucho esfuerzo físico (y mental) y en la mayoría de los casos, no te conduce a ningún sitio.
    En los tiempos que corren, dejar un trabajo donde, aunque nimio tienes un sueldo, no me parece una decisión muy acertada, ni aunque lo hagas para acabar tu tesis. ¿Por qué no te enfocas en lo MUCHO BUENO que te aporta tu trabajo? Seguro que lo hay: sueldo, relaciones, aprendizaje, experiencia,... y otras cosas que sólo tú sabes mejor que nadie.
    Y mientras tanto, te vas "preparando" para cuando llegue tu oportunidad. Ya sabes, la suerte, no existe, es sólo una suma de oportunidad y preparación. Esto sería un ejemplo de dejarse fluir pero dirigiendo tu camino.
    ¿Te parece un buen plan?

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  2. suena como un buen plan, ¡muchas gracias! a veces cuando uno esta dentro de la corriente (utilizando tu ejemplo del río) se siente obligado a tomar decisiones y no ves las diferentes posibilidades. Así que gracias, prometo pensar en tu consejo ;)

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