viernes, 5 de agosto de 2011

There's no place like home

Desde el martes de esta semana estoy viviendo asilada en casa de mi mamá. Como les había platicado aquí no había agua en mi casa y sinceramente no estoy teniendo tiempo (ni ganas) de pelearme con la gente, así que... pedí asilo y me fue concedido. Admito que ha sido una experiencia interesante pero, al mismo tiempo, complicada.

Les voy a decir algo sobre mí: hace diez años yo busqué salir de casa de mi madre y empezar a vivir sola. He vivido fuera de esa casa durante todo ese tiempo. Construir mi independencia me ha costado tiempo y trabajo. Ha sido dificil, doloroso, cansado. Pero al final del día sigo siendo yo y para dejar de ser libre e independiente tendrían que matarme. Por que mi libertad no esta en las cosas ni en los lugares, mi independencia no se encuentra en un par de zapatos o en un libro, estan conmigo, en mi ser, bajo mi piel.

Así que esta semana ha sido como había mencionado, interesante y complicada. Quiero regresar a casa pero no sé si estoy dispuesta a pelearme y a usar mi tiempo para eso. No lo sé. Al mismo tiempo admito que llegar a un lugar donde eres esperado, querido y tratado con amor es algo nuevo. En diez años no es una experiencia que haya tenido muchas veces. Nunca he vivido (no de tiempo completo) con una pareja. He tenido "roommates" pero es distinto: la comunicación y el interés son diferentes. Así que eso de llegar y que alguien me pregunte ¿Cómo te fue? o ¿Te sientes bien? es extraño. Sinceramente me preocupa mal acostumbrarme y que después, mañana o pasado, mi soledad me pese como una loza.

Toda esta experiencia me ha hecho cuestionarme ¿Dónde esta mi hogar? Mi pequeña casa, con su forma de barco y su pequeño espacio es lo más cercano a un hogar para mi hoy en día. Pero si hoy o mañana tuviera que salir de ahí para no volver no estoy segura que lo extrañaría tanto.  Mi hogar... mi hogar esta conmigo. Me refiero a que yo con un par de libros, mi música y mi diario hago mi casa en cualquier lado. Podría ir al fin del mundo y si tengo eso, ese lugar será mi hogar. No hay alguien fuera de mi que represente mi hogar. No existe ese alguien. Mi hogar esta conmigo. Yo soy mi hogar. Ya no es mi mamá, ni mi abuela. Ya no es una casa en específico. Ya no es otra persona. Soy yo. Yo soy lo que me hace fuerte, y cuando me dejo ir pierdo mi centro y mi equilibrio.

¿Suena como de libro chafa de autoayuda? Lo sé, pero es cierto en un nivel menos romántico y más real. ¿Recuerdan que al principio les platiqué que hace diez años busqué salir de casa? dos años después fui a vivir con mi abuelita a un depa que le pusó mi mamá y después de dos años me corrieron de casa. Más allá del porqué me corrieron el asunto fue que de un momento a otro aprendí que no contaba con nadie, que aquellas personas que se suponía eran mi familia, mi eje y mi apoyo me podían abandonar así de fácil. Yo era mi único sostén. También aprendí que la familia, la verdadera familia, no es aquella en la que uno nace, más bien es la que uno crea con ayuda de los amigos y de las personas que te aceptan como eres. Mi familia hoy en día incluye a mi mamá, pero no por ser mi mamá nada más, tiene que ver con que hemos construido una nueva relación materno-filial que es totalmente nuestra, que nos representa a ambas y que esta basada en nuestro ser individual.

Así que como podrán ver (leer) no es autoayuda, es algo más. Es individualidad. Es independencia. Es libertad. Tengo familia, pero es la que yo he elegido y tengo un hogar y esta donde yo estoy. Donde está mi corazón. Como diría U2 home is where the heart is.


PD: hablando de U2 hoy leí que el disco Achtung Baby cumple 20 años en noviembre. ¡Es mi disco favorito de la banda! Sólo por eso les dejo una rolita de ese LP:

No hay comentarios:

Publicar un comentario