jueves, 18 de marzo de 2010

Mujeres

Mi hermana se pelea cada vez que hay un día de celebración conocido como el 14 de febrero, el 10 de mayo y obvio, el 8 de marzo. Según ella si hay día del policía, del ejército, del taco y hasta del basurero es casi denigrante tener un día de la mujer. Yo no estoy de acuerdo. De la misma forma en que para mi es importante que se respeten los espacios "para mujeres" considero que es importante tener un día en el que la otra mitad del mundo, y algunas mujeres, recuerdan lo que ser mujer significa. Por que ser mujer no esta sujeto únicamente a nuestras diferencias biológicas si no a nuestras capacidades para la vida. Las mujeres aguantamos más, mucho más, que los hombres en muchos sentidos y eso debiera ser reconocido. Las mujeres peleamos más por lo que deseamos, tenemos más opciones, somos más. Ojo, no estoy haciendo menos a los hombres, sólo estoy definiendo que la naturaleza (o Dios, o el Universo, el Cosmos o cómo sea que le quieran decir) fue de tal sabiduría que nos hizo de cierta manera. Aquellas encargadas de continuar la especie (nada personal sólo que si mi memoria funciona bien los hombres todavía no pueden tener hijos sin una mujer) necesitabamos venir equipadas de forma extraordinaria, esto no sólo pasa con los humanos también con los animales mamíferos. Digamos que traer cierto tiempo a otro ser dentro de uno para después expulsarlo al mundo, educarlo y protegerlo requiere de ciertas... habilidades.

Por ejemplo, retorno a los humanos por que mis conocimientos biológicos son bastante reducidos, las mujeres tenemos la habilidad de soportar una mayor cantidad de dolor físico y emocional. También (sobre esto hace no mucho leí en una revista MuyInteresante) nuestro cerebro es capaz de manejar diferentes tareas a la vez, razón por la cual podemos hacer más de una cosa a la vez. Estamos en mayor contacto con nuestra sensibilidad (aunque esto probablemente sea más por una cuestión de educación que  de biología) y vemos mayor cantidad de soluciones a un problema (la mayoría lo hacemos, aunque siempre hay las excepciones a la regla).  Así que ¿porqué no ser reconocidas por todo esto?

Conste, en actas y ante notario, que yo no soy feminista. Tampoco soy una mujer a la antigua ni sueño con quedarme en mi casa cocinando y teniendo hijos. Pero si me agrada la idea de las opciones: las mujeres tenemos mayor cantidad de opciones de vida. Podemos tener hijos y trabajar, ser amas de casa, casarnos o ser solteras toda la vida, establecernos con una familia o vivir como nómadas, tener o no tener hijos, trabajar o ser mantenidas. Todas esas son opciones, y ninguna es mejor que la anterior. Todas son validas y todas son nuestras. Los hombres tienen como prioridad (educacional y biológica) el ser proveedores, y aunque algunos están rompiendo con ese molde son una minoría. La mayoría de los hombres sale a trabajar, da cosas, provee. Quedarse en casa a cuidar niños, hacer la comida, ser mantenidos, no es una primera opción y para algunos ni siquiera es una opción. Así que eso vale la pena celebrarlo.

¿Porqué menciono todo esto? Por que llevo tiempo, bastante tiempo, pensando en lo que implica ser mujer. Son tantas cosas, una mujer puede ser tantas cosas y hacer con su vida tantas cosas que es imposible encasillarnos en un solo lugar. Podemos ser amigas, amantes, esposas, madres, hijas, tiernas, fieras, dulces, mortales, rockeras, periodistas, licenciadas, secretarias, artistas, investigadoras, profesoras, amas de casa... Las opciones son infinitas y en los últimos años nos hemos empeñado en hacerlas cada vez más amplias, ahora además hemos ingresado en el mundo masculino (algo que todavía no me termina de gustar pero lo respeto) y hay mujeres soldado, luchadoras, boxeadoras, policía, terrorista, etc.

Mi muy personal forma de celebrar este grandioso mes, y el ser mujer es compartir con ustedes algunas cosas sobre mujeres a quienes considero modelos de vida y de opción:
Esta mujer fue Artemisia Gentileschi, pintora del siglo XVI en Italia. Se casó dos veces y fue violada por un amigo de su padre. Si ustedes creen que todo esto la convierte en una mártir se equivocan o no saben nada de las mujeres. Artemisia se levantó de sus cenizas una y mil veces y fue reconocida como artista en una época en la que pocas mujeres se atrevían a tener una profesión, mucho menos a vivir de ella. Ella lo hizo. Esa fue su opción.

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